Las propiedades de las semillas de calabaza
¿Qué sabes de las semillas de calabaza?
Al preparar recetas con calabaza, generalmente se utiliza solo la pulpa y se descarta el resto. Lo que muchas personas no saben es que sus semillas contienen múltiples nutrientes, vitaminas y minerales que les confieren grandes propiedades. Además, son un bocadillo saludable, delicioso y fácil de preparar. A continuación, te contamos algunos de sus beneficios para la salud.
Principales propiedades de las semillas de calabaza
Ricas en vitaminas y minerales
Las pipas de calabaza contienen potentes antioxidantes como las vitaminas E y C, que promueven un buen funcionamiento celular y retrasan el envejecimiento, y otras vitaminas como la A, la K y la D. También, son ricas en potasio y magnesio, que contribuyen a una buena función muscular y cardíaca. Asimismo, contienen niveles elevados de calcio, vital para la salud de los huesos y los dientes.
Alto contenido de proteínas
El contenido de proteínas en las semillas de calabaza es tan elevado, que apenas media taza aporta casi un 40% de los requerimientos diarios de una persona adulta promedio. Por esto, y junto con sus altos niveles de fibra y grasas saludables, son una opción ideal como bocadillo ligero pero muy saciante, ayudando a regular el hambre y los niveles de insulina.
Fuente de zinc
Este mineral es esencial para una adecuada función del sistema inmunológico, para la regeneración de las células, para la salud de la vista, el gusto y el olfato. Además, disminuye los niveles de triglicéridos sanguíneos, ayuda a regular los niveles de insulina y mejora la función sexual masculina.
Las semillas de calabaza son ricas en omega-3 de origen vegetal
Junto con las nueces, estas semillas son una de las mejores fuentes de omega-3 de origen vegetal, por lo que son un gran aliado para las personas que no consumen pescados y mariscos. Estos ácidos grasos son esenciales para el sistema nervioso, necesarios para el buen desarrollo y funcionamiento del cerebro.
También, contribuyen a una buena salud cardiovascular, reducen la presión arterial, reducen el colesterol LDL y aumentan el HDL, evitan la formación de trombos y previenen las arritmias. Además, mejoran la función pulmonar y los síntomas del asma, fortalecen el sistema inmunológico y reducen el crecimiento de células cancerígenas.
Ayudan a combatir el insomnio
Estas semillas contienen altas cantidades de triptófano, un aminoácido esencial que el organismo utiliza para sintetizar serotonina, que a su vez convierte en melatonina. Esta última es llamada la “hormona del sueño”, ya que es la encargada de regular los ciclos de sueño y vigilia. Para las personas con problemas para conciliar el sueño es recomendable comer unas cuantas semillas de calabaza antes de dormir.
Cómo preparar las semillas
Después de extraer las semillas, solo debes lavarlas con abundante agua, dejarlas secar, e introducirlas unos minutos en el horno hasta que estén tostadas. Si gustas, puedes espolvorearlas con un poco de sal y disfrutar de este bocadillo saludable.
¿Cómo consumirlas?
Estas semillas son muy versátiles, se pueden comer tostadas, mezclar en recetas de pan casero, agregar a ensaladas, batidos, aderezos e incluso se pueden utilizar para preparar una bebida vegetal o harina naturalmente libre de gluten.
Es importante tener en cuenta que contienen altas cantidades de calorías provenientes de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, comúnmente conocidas como grasas buenas, por lo que deben consumirse con moderación, sobre todo por aquellas personas que se encuentren en un plan de pérdida de peso.
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