Cómo preparar tomates secos en casa
Los tomates secos son una delicia que siempre es bueno tener a mano en la cocina. El proceso de preparación es sencillo: los pones a secar al sol si el clima es seco o también puedes ponerlos a deshidratar en el horno.
Cuando los tomates se deshidratan pierden hasta un 90% de su peso; ello hace que su sabor tenga más intensidad, además que te permite conservarlos por mucho tiempo y tener a la mano un producto natural que es perfecto para ensaladas, pasta y más. Aquí te contamos cómo preparar tomates secos en casa.
Preparación de los tomates secos
Lo primero que debes hacer para preparar tomates secos es seleccionar tomates maduros de buen tamaño y color; puedes elegir cualquier variedad, aunque te recomendamos los tomates del tipo pera.
Cuanto más pequeños y dulces, mucho mejor. El procedimiento es simple; para tener tus tomates secos solo tienes que seguir los siguientes pasos:
Limpiar los tomates y prepararlos
En primer lugar, lava bien los tomates bajo el chorro con agua abundante; déjalos secar y córtalos por la mitad. Si notas que el corazón del tomate es muy duro, es mejor que los retires.
Poner a secar los tomates
Los tomates los podemos secar de dos maneras:
Secado al sol:
El verano es la estación perfecta para preparar tomates secos en casa porque la deshidratación será más rápida gracias a que hay menor humedad en el ambiente y la temperatura es más elevada.
Coloca los tomates separados entre sí con las semillas mirando hacia arriba sobre una superficie limpia y plana; si puedes disponer de una rejilla mucho mejor.
Luego rocíalos con bastante sal y si quieres, puedes poner hierbas aromáticas. Cubre los tomates con alguna malla mosquitera o tela para mantener alejados los insectos; a ellos también les gusta mucho el tomate. Una vez que los tienes listos los pones al sol.
El proceso de secado al sol puede tomar varios días, por lo general de cuatro a siete; durante la noche deberás guardarlos en un lugar seco y ponerlos al sol de nuevo a la mañana siguiente. Sabrás que están listos cuanto se vuelvan quebradizos.
Secado al horno:
Esta forma de secado es más rápida, aunque los tomates se mantienen por menos tiempo. Para preparar tomates secos en casa por este método, prepáralos como te explicamos al principio y llévalos al horno a 65 ºC durante unas seis horas.
Debes darles vuelta de vez en cuando para la deshidratación sea homogénea. Por último, cuando los tomates hayan perdido la humedad, estén duros no los sientas pegajosos, es momento de sacarlos del horno.
Preparar la conserva de tomates secos
Luego de esperar que los tomates se enfríen, es recomendable colocarlos en un envase de cristal que esté esterilizado, acompañado con albahaca, un diente de ajo e incluso también un poco de pimienta negra en grano. Se deben colocar un poco apretados (teniendo cuidado de no estropearlos y dañarlos) para que haya poco aire entre tomate y tomate.
Asegúrate de que no queden bolsas de aire dentro del envase, y cubre los tomates secos en aceite de oliva. Luego de unas horas también se recomienda volver a colocar un poco de aceite, solo si es necesario, para que estén completamente sumergidos. Te recomendamos dejar reposar la conserva durante al menos una semana para que desarrolle todo su sabor.
Puedes utilizar el aceite de la conserva para aderezar ensaladas y para preparar otros platos porque queda impregnado del sabor del tomate seco y las especias.
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